La alimentación juega un papel fundamental en nuestra vida diaria, ya que a través de ella aportamos nutrientes a nuestro organismo y obtenemos la energía necesaria para “funcionar” (recordemos que un “exceso” de energía conlleva un aumento del porcentaje de grasa corporal). Pero, ¿qué ocurre con nuestro cerebro? ¿Existen alimentos beneficiosos para su funcionamiento así como, por ejemplo, las proteínas presentan grandes beneficios para la estructura muscular?
Berenjena
Debido a que es rica en antioxidantes llamados antocianinas (que se han demostrado para ayudar con la pérdida de memoria), Minh-Hai Tran, dietista afincado en Seattle, recomienda la berenjena (con la piel) como un vegetal particularmente saludable para el cerebro. Una porción de 200 gramos de berenjena (alrededor de dos tazas, en cubos) puede proporcionar 1.500 miligramos de antocianinas, que es una concentración bastante alta.
Cacao
Los principales beneficios que se asocian al cacao son la mejora del estado del ánimo, debido a la liberación de endorfinas, y que ayuda a nuestro sistema cardiovascular gracias a que es muy rico en antioxidantes. La recomendación es la de consumir un cacao que sea, como mínimo, de un 70% de pureza (yo suelo consumirlo entre el 85-99%).
Verduras
Las verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor, las coles de Bruselas y la col son ricas en compuestos que contienen azufre, lo que puede ayudar a proteger el cerebro del estrés oxidativo diario.
El brócoli es específicamente una fuente principal de la vitamina C antioxidante, que es vital para el cerebro, y beta-caroteno, que los investigadores creen que podría desempeñar un papel en la función cerebral. Las verduras crucíferas también se han relacionado con un menor riesgo de accidente cerebro vascular.
Arándanos
Un estudio publicado en el año 2010 en el Journal of Agricultural and Food Chemistry señalaba que los polifenoles, que son un tipo de antioxidante que se encuentra en los frutos de colores brillantes como las bayas y los arándanos, pueden mejorar las capacidades de memoria y retrasar el inicio de la demencia mediante la reducción de la inflamación y el daño causado por las toxinas llamadas radicales libres.
Granos enteros
El contenido en fibra y proteína de los granos enteros es netamente superior al de los granos refinados, por lo que son mucho más recomendables. Una investigación publicada en el año 2009 señalaba que los granos enteros pueden desempeñar un papel en el retraso del deterioro cognitivo. Encontraron un vínculo significativo entre comer más alimentos sanos, incluyendo granos enteros, y una reducción de los niveles de disminución cognitiva.
Pescados grasos
Los pescados grasos como por el salmón. Los pescados grasos contienen los ácidos grasos omega-3 que son necesarios para la función óptima del cerebro, y diversos autores señalan que podría existir una relación entra niveles bajos de omega 3 (específicamente ácido eicosapentaenoico -EPA-, y ácido docosahexanoico -DHA-) y el deterioro cognitiva.
Nueces
Son ricas en compuestos potencialmente protectores del cerebro como la vitamina E, ácido fólico, ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. Los expertos recomiendan consumir nueces en nuestra como sustituto de las calorías provenientes de la grasa de papas fritas y similares.
Legumbres
Son ricas en fibra, proteínas y antioxidantes. Un estudio publicado en el Journal of Nutrition Health and Aging en el año 2012 relaciona una ingesta coherente de legumbres y hortalizas con un menor riesgo de deterioro cognitivo.
Té verde
Contiene una clase de antioxidantes llamados catequinas que pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo. También contiene un compuesto similar a los aminoácidos llamado teanina que ayuda a disminuir la ansiedad y promover una relajada vigilia estimulando la actividad de las ondas cerebrales alfa.
Fuente: Vitónica