Como no podía ser de otra manera, el feminismo estuvo presente en la Feria del Libro, y su principal figura fue La revolución de las hijas, de Luciana Peker y su presentación el sábado pasado.
Escribe: Amira Rafiaa
El movimiento feminista desbordaba la sala, el público estaba en todas partes, sentadas en el piso, o paradas por los costados, ninguna quería perderse a Peker.
Peker que además de comunicadora, es escritora, feminista, vanguardista, presentó “La revolución de las hijas” que significó mucho más que un libro para el movimiento, expreso la memoria colectiva, lo que todas sentíamos y no podíamos terminar de nombrar. Las hijas, acá estamos. Para discutir lo que no nos gusta, lo que nos oprime, lo que nos pone en la última fila siempre, y lo vamos a discutir no sólo en las calles, sino también en las casas, en las mesas, con las familias.
Luciana lo dejó claro “la disputa es con los sectores anti derechos y conservadores que quieren tener el sexo como un privilegio (…) todo para ellos”, “nosotros tenemos una idea de una sexualidad popular, al igual que la distribución de la riqueza, de la tierra, donde muchos podamos disfrutar de mucho”.
Como referente del movimiento feminista las declaraciones no podían ser menos que contundentes, críticas y reflexivas.

Fotografía: Natalia Díaz
“Lo que no quieren son familias democráticas, y nosotras queremos familias democráticas donde el deseo puede ser para las hijas, pero también puede ser para las madres, los padres. Cambiando completamente el concepto de maternidad opresora”.
Pero también apostó a derribar mitos instalados en el imaginario colectivo, como que las provincias son conservadoras, afirmando “las provincias no, el poder de las provincias es conservador, ustedes no son conservadoras”.
Envueltas en la marea feminista, se firmaron libros, y como si fuera poco todo lo vivido hermanadas realizamos un pañuelazo, una vez más para exigir aborto, legal, seguro y gratuito en todos los hospitales de Argentina.
Peker dice que vinimos a cambiarlo todo, y yo no tengo ninguna duda de eso. Por eso hablamos de una revolución, porque estamos cambiando lo que se presentaba como dado, vinimos a cuestionar privilegios, a mover estructuras, a cambiar paradigmas, y lo estamos haciendo muy bien.